5.000 metros de exposición. Habrá reproducciones de los yacimientos y los fósiles originales se expondrán como ‘obras de arte’
Las cuatro ‘pastillas’ que reciben al visitan recrean el paisaje que rodea a los yacimientos de Atapuerca.
El Museo de la Evolución Humana de Burgos se convertirá en un recurso cultural, turístico y educativo único en el mundo gracias a sus contenidos y a su forma de presentarlos al público, pero también porque permitirá ver los fósiles originales que han sacado a la luz los yacimientos de Atapuerca.
Los visitantes podrán recorrer los 5.000 metros cuadrados de exposición sobre los principales aspectos de la evolución humana en la primavera del próximo años, según anunció la consejera de Cultura, María José Salgueiro, durante la presentación del diseño interior elaborado por la empresa M.B.D. y que en los próximos días saldrá a concurso por casi 12 millones de euros.
La parte expositiva se distribuye en cuatro plantas en las que también se incluyen espacios de uso público no expositivos como salón de actos, talleres didácticos, sala de exposiciones temporales, tienda y cafetería (segunda planta), así como espacios de gestión administrativa.
En la planta -1 estará el ‘corazón’ del museo al destinarse a los yacimientos de Atapuerca para que el visitante pueda comprender la importancia de estos yacimientos en el contexto de la evolución humana y cómo se desarrollan las investigaciones. El acceso se realizará por una rampa desde la planta superior y el visitante tendrá la sensación de estar en el interior de los yacimientos. En la primera ‘pastillas’ se ubicará el Homo antecessor, el primer homínido europeo, réplicas de los yacimientos de la Gran Dolina y la Sima del Elefante, con vitrinas especialmente diseñadas para acoger los fósiles originales. En la segunda ‘pastilla’ estará el Homo heidelbergensis y una recreación de la Sima de los Hueso. Un gran audiovisual mostrará al visitante la dificultad del trabajo de los científicos en este yacimiento al tener que descender 20 metros hacia abajo para luego acceder a una sala donde se expondrán los fósiles.
El arquitecto Pedro Feduchi, autor del proyecto, indicó que los fósiles de expondrán como si obras de arte sin explicaciones que puedan contaminar su observación por el visitante.
La planta 0 estará dedicada a la Teoría de la Evolución de Darwin con una réplica del Beagle, el navío en el que el científico realizó sus observaciones para elaborar sus tesis, y a la historia de la evolución con una espectacular galería con una docena de réplicas de las distintas especies de homínidos, que será única en su género.
La herencia cultural
En cuanto a la planta 1 explicará la herencia cultural, la función simbólica, las manifestaciones artísticas o de nuestras creencias o a la aparición del fuego. Las representaciones del artísticas de los primeros seres humanos o la recreación de una gruta helada serán los principales atractivos de esta sala.
Finalmente, en la planta 2 se recrearán tres ecosistemas fundamentales en la evolución humana: la selva, la sabana y la tundra-estepa de la última glaciación para explicar cómo el hombre se ha ido adaptando a los cambios. El visitante se podrá medir con una reproducción de un mamut y podrá asomarse a un mirador para interpretar los ecosistemas que rodean a los yacimientos que se crean en la parte superior de las ‘pastillas’. «Trasladará a los visitantes al entorno de Atapuerca como un decorado que sitúa esas escenas que recrean en el museo. Se hará una reproducción de las especies existentes en la Sierra recreando las cuatro estaciones», indicó la consejera de Cultura.
El MEH será un espacio público, cultural y de encuentro ciudadano a lo que también contribuirán la plaza situada delante del edificio. También contribuirá al desarrollo social y cultural de los entornos asociados a los yacimiento pues los visitante podrán conocer después los yacimientos originales.